Mi pueblo
Los balazos nos despertaron una vez más…, cada noche es igual desde hace mucho, no recuerdo cuanto, me ha parecido una eternidad. Mi hijo se pegó a mí, más cerca cada vez, el miedo llena nuestros pulmones, ya no es aire lo que respiramos, es peligro. Vivimos en El caserío de La Palapa, cerca de...