Cimientos
Con el paso de los años, los muros y tabiques de la casa abandonada, en las afueras de Villarruelos, habían aprendido a soportarse. Incluso a apreciarse. Atrás quedaron los tiempos en que las paredes del salón miraban a las demás por encima del televisor, o las de los dormitorios se regodeaban compartiendo morbosas historias de...