UNA PRINCESA HISTÉRICA Y UN SAPO CON LUNARES EN LAS PATAS
Había una vez un sapo que no quería ser príncipe y una princesa que solo quería príncipes sapos. Aunque mejor matizamos; en realidad, ningún príncipe a la usanza consentía tomarla como esposa. Siendo yo el narrador, y me presento, no he de olvidar mi cometido. Debo mostrar a la princesa tal cual era, sin disfraz...