Los hermanos de los perros
I Una noche de sábado en que Manuel Iriarte descansaba en casa mientras veía un partido de fútbol europeo por televisión y comía un gran trozo de carne a medio término, aderezada con cebolla, tomate y salsa de chile habanero, Gustavo Garay lo telefoneó para darle un encargo. Este le pidió con voz ronca y...