El llanto de la última casa asesina (Naturaleza y medio ambiente)
Todas las tardes a las seis, Francisco Vivas, abandona presuroso la casa más triste del barrio ocho. Se sienta en un banquito, tan fatigado como él, y contempla el llanto pausado de su vivienda. A veces Francisco también llora. Por solidaridad, por bronca, porque, a sus 85 años él también está solo y condenado a...