volver al irse.
Me fui. Sin querer y sin entender, me fui. No tardó la profesora en presentarme como un niño de otro lado. Y yo ahí, parado frente a un curso que desconocía sin entender lo lejano de mi “tierra querida”. Sólo sabía que mis abuelos ya no vendrían por mí a la tarde. En los juegos...