Legalmente muerto
Hincado con una cuerda al cuello. Con el cañón de un AR-15 en la nuca y un miedo enorme por morirme. Así comenzó a desplazarse mi historia. Ese día decidí irme para siempre. Me habían torturado tres días para obtener una información que no tenía y al final, cuando supieron lo que yo sabía desde...