Miguelito
Eran las 16:45 y Eugenia ya llevaba nueve horas sumida en las tareas del hogar – instar a Marina a que saliera de la cama o tener preparado el desayuno a las ocho en punto para los señores. Eugenia disfrutaba con su rutina, llevaba cuidando de esa familia diez años y, pese a que seguía...