«Almendra»
Es de noche. Siempre es de noche. Ese manto negro que cubre y opaca una visibilidad más allá de mis narices. Mi vida se resume a “ser de noche”. Amanezco a las cinco de la tarde. –Oye, Almendra, dame fuego. Almendra, nunca me acostumbré a ese maldito nombre. –Aquí tienes Rosita. –¡No me llames Rosita!....