ESTO TAMBIÉN……..
Al rato de llegar a casa, fui despacio, poco a poco, comenzando a sentir mi cuerpo aletargado, haciendo caso omiso a la increíble vorágine que tuvo que enfrentar para evitar ser devorado por alguno de los húmedos y agitados huecos oscuros, que a cada momento te asaltan en esta pesada Buenos Aires. Buenos Aires…, si...