Al fondo de la garganta
Mi habitación comparte tabique con la cocina. Cada poco oigo carraspear a mamá. A continuación un tintineo casi inapreciable, el contacto de cristal contra cristal: la botella y un vaso o una copa. Quiero levantarme. Me gustaría decirle que pare. No puedo. De la cama parecen brotar racimos de tentáculos que me retienen. Es sábado....