Mi única posesión
A ti, Me gustaría empezar por una disculpa, reconociendo mi descortesía y desdén, dando crédito a todo lo que habrás pensado sobre mí en este tiempo, maldiciendo el recuerdo de mi presencia, tan distante y esquiva estos últimos años. Sin embargo, nunca he osado mentirte y no empezaré a hacerlo ahora. No me disculparé por...