Degustación
Infraleve: Las lágrimas de vino que van surcando camino al interior de la copa de vino.
1184participaciones
Admisión de originales: del 7 de diciembre de 2022 al 23 de marzo de 2023 (la fecha de entrega se ha ampliado)
Periodo de votaciones: del 24 de marzo al 23 de abril de 2023
Fallo del Jurado: el 19 de mayo de 2023
Infraleve: Las lágrimas de vino que van surcando camino al interior de la copa de vino.
Infraleve: El óxido, la firme huella del tiempo.
Mi aliento empapa la ventana del autobús, el frío nos mantiene temblorosos. En aquella ventana elijo una gota de lluvia, la que creo que ganará. Veo con regocijo la rapidez con la que baja, sí, parece que he escogido bien. Sonrío con los dientes apretados y tiritando: una gota más se ha unido con ella....
La miré, como esperando que iniciara en una conversación de noche entera, pero ninguno de los dos se animó a decir nada. Me miró, como esperando que le hiciera todas esas preguntas para las que no tenía respuesta, pero estaba dispuesta a escuchar. El manto terciopelo de una reseca noche blanca, nos miraba...
Venía molido, se le notaba en la respiración agitada y la cara demacrada. El Ratoncito Pérez estuvo ayer por la noche en mi casa y estuvimos de cháchara un rato largo. Le saqué un Cabrales auténtico que le levantó el ánimo. Nadie le había facilitado un salvoconducto para ir a trabajar y los controles policiales...
RELATO A SEIS VOCES (infraordinario) 1ª del singular. Yo tengo nueve años, me gustan las chuches y los chicles de menta. Pedro me da patadas siempre que puede, y cuando lo hace yo le machaco la cabeza hasta que me canso. Mi profe es tonta casi todos los días pero los martes nos da ajedrez...
CADENA DE DECEPCIONES Cuando el profe de escritura creativa propuso escribir un relato sobre la decepción lo primero que pensé es sobre qué no escribir. Soy un hombre previsor y nunca se puede saber quién te revuelve los cajones cuando estés en el lecho de muerte (¡Hola cariño!). Por si acaso. Al día siguiente desayuné...
Toda mi vida preguntándome quién soy. Siempre lo supe y no me había dado cuenta. Ahora es demasiado tarde, estoy olvidando quien fui.
Hay miradas que matan…y otras que son eternas.
Qué atrozmente aturde mis sentidos, mi preciada tranquilidad, mi fortaleza de espíritu, mi dignidad y, por qué no decirlo, mi sueño. Qué brusquedad, qué latrocinio del descanso aquel que comete ese rayo de luz solar cruzando el resquicio de la persiana.
Dicen que no hay que volver al lugar donde has sido feliz. Sin embargo, esta tarde he recorrido Google Maps un itinerario curioso, formado por todos los apartamentos en los que he vivido, desde Segovia hasta Compostela. Ha sido un viaje supersónico, de años enclaustrados en apenas minutos, saboreados como si de un entrante se...
A menudo camino por las calles sin rumbo fijo, con una cámara analógica colgada en el pecho, como uno de aquellos turistas de los 90 que se arremolinaban ante los monumentos. Claro que yo cazo otro tipo de singularidades: no son los grandes iconos patrimoniales los que captan mi atención. Entre dos grandes Goliats, una...