De tanto girar en círculos
Tanto esperó la llegada del efecto, que finalmente nunca apareció. Eso le ayudó a decidir. Dejaría las pastillas por un tiempo y es que el ser humano necesita sentir de verdad, no importa si es tristeza o alegría, pero que sea una sensación verdadera. Y de tanto girar en círculo, llorando, se le acabaron las...