LA NOCHE DE LOS CONVENTOS QUE LLEVAMOS ADENTRO
Ana regresó cansada al convento después de un largo día. Retoma su diario y con la mirada entrecortada escribe: en la mañana fui a la ciudad de Bello adonde las clarisas a recoger un ornamento que mandó el padre Aníbal a elaborar. Tenía más adornos que una manta indígena. Quizá por ello los curas son...