La calle y el dolor…
Contaba con cuatro años cuando su madre murió. Tenía ocho años, cuando la calle comenzó a labrar su personalidad, su destino, su suerte, la suerte de muchos, que en años posteriores tendríamos mucho que ver con él. Y es que aquel espacio urbano, que permite la circulación de personas, y vehículos, dando acceso a edificios...