La niña de los ojos marrones
-¡Te vamos a devolver con tus padres y tus hermanos! me gritaba mi madre adoptiva. Estas eran las palabras que siempre las oía en mi mente, porque sabía que si hago algo mal, es lo que me podría pasar. Entonces me ponía a llorar horas y horas sin parar, algunas veces sin motivo alguno, solo...