Sensõ
Los hombres marchaban cabizbajos hacia el atardecer. La quebrada cubierta de cuerpos silentes y charcos de sangre no permitía algarabía alguna por la victoria. Las miradas inertes. Los miembros mutilados. El olor pestilente. Cualquier emoción veraz y honesta quedaba suprimida por la brutal presencia de la muerte. El sargento reparó en los rostros sombríos de...