Cuando no fuimos a España
Desde el marco de mi ventana veo a lo lejos en el apático horizonte a unos niños corrompidos por el sexo, sé que están viendo pornografía en sus celulares, se les nota en sus caras ruborizadas. Allá vienen dos niñas caminando con sus tacones de aguja, tienen los labios pintados de rojo. ¿En qué momento...