CALLE BUENAVISTA, 13
Quiso la caprichosa fortuna que en 1980 destinasen a mi padre a la fábrica de pastas caseras Gutiérrez que acababa de abrir en el centro de Madrid, lo que supuso abandonar nuestro Cáceres natal. Con los ahorros guardados durante toda una vida y la inestimable “colaboración” del banco, padres compraron un pisito en Lavapiés, que,...