Viaje Imprevisto.
Estaba cansada, había descartado la invitación a cenar con mis amigas. Asi es que, después de una deliciosa ducha me sentí feliz de meterme en mi cama; muy luego sentí que mis párpados querían cerrarse, me entregué agradecida al bendito sueño. No sé en qué momento había determinado que debería hacer un viaje, tampoco estoy...