Llegamos a mi viaje iniciatico

Llegamos a mi viaje iniciatico

¡Llegamos! gritó José Vicente que ya había estado allí, por favor manténganse en sus asientos con los cinturones abrochados, expresó la aeromoza, yo miré a mi derecha por la ventanilla de ese avión bimotor que estaba a punto de aterrizar en el medio de la nada, tras un vuelo tranquilo, bajamos y nos esperaba un jeep sin capota que nos trasladó al lugar más hermoso y pintoresco, el campamento Canaima, en el Amazonas de Venezuela.

El cielo se hacía inmenso porque no limitaba sino con el horizonte brumoso de una montaña lejana, el verdor bajo las ruedas del coche que parecía acariciar la grama sin dejar huella, toda uniforme, quizás algún peñasco, alguna piedra o una roca, de vez en cuando y el ruido del rio fluyendo rompía el imponente silencio de lo que pudo ser monótonoen el paisaje de llegada a las cabañas del campamento. Fue divertido ver que, cual hotel Hawaiano, los empleados nos rodeaban con flores de hibiscos, que por cierto no recuerdo haberlas vistos por todo el paisaje, haciéndonos pasar al bufet para servirnos la comida mientras llevaban las maletas a la habitación.

Nos recomendaron usar el mosquitero para dormir y no dejar de colocarnos el repelente de mosquitos en las excursiones a los saltos de agua y a la cascada del Salto del Ángelhttps://www.youtube.com/watch?v=rxYzanQTEskAquí empezó lo que luego llamé mi trabajo iniciático, el descubrimiento de la energía del Ser.

¿El día era largo o corto? Imposible recordar, sé que al llegar me sentí como transportada a otra galaxia donde el tiempo dejaba de importar, porque lo importante dejo de ser un cronograma y paso a ser la contemplación, desde el sentir del Yo.

La primera excursión fue por el rio de color Ámbar en unas piraguas con remos para ubicarnos en los pequeños saltos de agua el Hacha, el Sapo, Ucaima, Ara, la Golondrina, Jaspe y Aponwuao, siete pequeñas cascadas una al lado de la otra en forma de herradura, cada una con su arcoíris particular, un espectáculo inusual, sobre todo para quien sus viajes han sido de constatar la historia de países y lo que sus habitantes fueron logrando, labrando o conquistando, esto era otra cosa, esto era la magnificencia de la naturaleza indómita, la continuidad del universo en un punto de contacto con el humano, la física nuclear del quantum donde todos somos uno, el microcosmos y el macro cosmos conectados por su energía.

Al caer la noche, en la oscuridad, un tapiz nítido de miles de estrellas que parece pudieras alcanzar y tocar con los dedos, es cuando comienzo a notar que mi respiración cambia, que la siento en el entrar aspirando el aire y al expirar saliendo de mi un halo de pesadumbre y empiezo a recrear en mi mente como ese inspirar y expirar, es la constatación de la vida que toma la energía universal y desecha la residual de nuestro microcosmo humano, viajo con mi respiración en ese camino del sentir cada sistema, cada órgano, tejido, molécula, átomo en un recorrido de energía que acompasa el ruido del río y yo ahí en esa magnificencia, me sentí abrumada, dichosa, sana, feliz.

La comprensión comenzó a tener efecto polvo eres y en polvo te convertirás, si, en la esencia del polvo de las estrellas, todo va encajando como en un rompecabezas, un engranaje con otro en la lógica absoluta de la creación y la evolución humana, donde el tercer ojo quedó cubierto con el velo de Isis, la perdida de la memoria ancestral, el pecado original, la vida eterna, el humano a imagen y semejanza de Dios, puro, bueno, cocreador y con el mayor de los regalos la libertad de elegir, el libre albedrío, para optar a ascender voluntariamente minuto a minuto, segundo a segundo, decisión tras decisión diaria en el transcurrir de su vida, somos responsables de nuestra vida y de su evolución.

Todo son premios no hay castigo, todo es ganancia para el progreso de la consciencia por sufrimiento, dolor, amor o servicio, cada quien va optando como aprender, al crear desde el pensamiento la realidad que vive en su sistema de creencias, termina el día y sigue el camino una sorpresa un viaje especial en avioneta a la confluencia de los ríos Caroní y Orinoco http://promoactual.com.ve/boomz/conoce-su-origen-la-increible-union-de-los-rios-orinoco-y-caroni/ juntos pero sin quitarle a uno lo que le corresponde al otro, así es el deber ser del humano, acompañándose con amor suministrando la calidez de la compañía en respeto a la evolución del otro.

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