borrador
4 de agosto de 1989 Querida Bea, Te escribo desde Cometas. Ayer estuve sentado bajo la sombra del castaño y debo decir que lo imaginaba más frondoso e imponente; la verdad es que fue una desilusión. De todos modos no te culpo, suelo generar inútiles expectativas en todo lo que emprendo. Hoy por la mañana...