VIDAS
Carlitos jugaba alegremente con sus amigos Rodolfo y Mauricio, daban rienda suelta en plena calle a sus fantasías infantiles. Eran valerosos soldados qué portando espadas de madera, luchaban encarnizadamente, doblegando a truanes y villanos qué se interponían en su camino. Su calle era su reino, y lo defendían con gran tesón. -¡ Malandrín ! –...