CALLE MAESTROS DE ESCUELA
Entre faltas de ortografía y subrayados de tinta roja nos enseñaron que lo importante no era una carrera para vivir sino preparar y templar el alma para las dificultades de la vida. Entre renglones torcidos nos forzaban a una caligrafía perfecta de las palabras “tolerancia” y “respeto”. Nos dijeron que no pasaba nada si no...