La despedida
En las noches especialmente oscuras y tristes, entre la seca niebla de mi habitación, consigo vislumbrar algo parecido a un oasis que inunda todos mis sentidos. Y por la ventana entreabierta el viento de ayer llega a mis oídos, trayendo susurros lejanos desde los confines brumosos de mi memoria. Os estoy hablando de Arrosadía, el...