La maquina de pus
La máquina de pus Me siento usado, aprietan mis debilidades, me irritan, mi piel se vuelve escamosa y reseca, como pliegos de pergaminos mohosos, yuxtapuestos uno sobre otro, o una máscara de yeso que resalta mi fealdad disimulada, disimuladamente evidente. Le digo: Hasta ahí nomás, me duele si me aprietas la nariz. Buu, bueno. se...