El privilegio de volar
Quizá no era el mismo aquella mañana, quizá no entendía muy bien porque volabas y yo no. Era difícil comprender que en aquella selva de concreto, el silencio emitía un sonido extraño, y si, era el sonido del corazón latiendo fuerte, conjugando así un deseo enorme de tomar impulso y emprender un vuelo sin rumbo...