Las aventuras inefables de Ismael Void
Hay lugares tan lúgubres y estrechos que ni el lenguaje se atreve a recorrer. No por miedo ni por precaución, sino solo por incapacidad. Y así estamos, nos vemos arrojados al régimen desértico de la palabra; dónde a tientas encontramos un oasis que resulta insuficiente ante una sed insaciable. Ismael Void no era un chico...