¿LOCURA?
Ágata más que consumir días los degustaba despacio, de una manera tan apacible que solo estar a su lado, mirándola en sus gestos, para ella tan lógicos y cotidianos, llenaba mis bolsillos de bolitas de paz. El resto de la semana me la pasaba intentando dosificar estos tesoros, pero cuando llegaba el miércoles, víspera de...