Lo que no se oculta a la razón
Algunas telarañas en la azotea no se pueden notar con claridad, basta con que alguien decida que es el momento de imaginarlas para que se conviertan en una preocupación… Doña Tecla, como acostumbro a decirle a la vecina, en verdad me dijo su nombre pero no lo recuerdo, no es por falta de memoria, es...