La ciudad del abandono
Hemos habitado estas ruinas por décadas. Los muros erosionados, las esteras que parcialmente cubren nuestras cabezas, el viento que se agazapa por nuestras calles cual ratón a través de un laberinto. Deambulamos de aquí para allá, entre una casa y otra, con la pequeña expectativa de hallar algún alimento aún no perecible. Nuestros rostros son...