Pregunta
No sirve para nada. Cuatro palabras. Un segundo de discurso. Es lo poco que necesitan todos los que se niegan a debatir conmigo. Mi respuesta inicial ante tal sinrazón tampoco es mucho más larga. – Entonces desprecias la sabiduría. Las réplicas no suelen pasar del “¿me estás llamando idiota?” o del siempre insulto más o...