Al otro lado del Neva
—Espera aquí un momento, ispansky —me dijo Irina. Incluso elevando el tono de voz, hablaba inglés marcando mucho las sílabas. Dentro del LUX, la música sonaba exageradamente alta. Cuando Irina desapareció entre la multitud, le di un trago al gimlet y me recosté sobre la barra. No tardó en regresar. Una chaqueta cubría su vestido...