Contención
A pesar de las turbulencias, la azafata compone la escultura de frutas y la envuelve con una sonrisa que me tapa los ojos. Contemplo el plato, no me decido a comer algo tan bello: un tapiz de láminas de kiwi, a modo de estanque de nenúfares, con dos cisnes. El cuerpo es una pera tallada,...