Aventuras de un explorador espacial
Mi tío Joaquín iba para astronauta. —Tenía las mejores notas de clase —corroboraba mi madre —pero, si no vas a la universidad, olvidate de entrar en la NASA. —Ni en la NASA ni en ningún sitio —nos advertía él. Pero mi tío no renunció a su sueño. Entrenó cuerpo y mente, estudió durante años culturas...