Borrón sin cuenta nueva
Esta mañana le había ganado el pulso al oleaje. Ingenuo…, creía que podía con años de entrenamiento, con los cientos de noches de vino y rosas que me convencían de que mi reclusión era voluntaria, de que prefería mil veces una cita a solas con Dostoievski antes que pasarla rodeada de las ficciones en que...