Ora et labora
«Reza a Dios y trabaja duro”, decía siempre mi padre. Era él un hombre de férreas convicciones, una persona con las cosas muy claras. Llevaba un modo de vida que se esforzó por trasmitir a sus hijos, ¡y vaya si lo intentó! Ya con catorce años me puso a trabajar en los periodos vacacionales. –...