¿Quién me manda?
Esa es la pregunta a la que por cobardía o por pereza jamás daré respuesta. Estar aquí, así vestido, así de temprano, con ganas de dormir y congestionado, como lo está Madrid. Ni siquiera ha salido el Sol y yo ya me he despertado, me he aseado y estoy en la calle, caminando rápido, con...