Cuando fui un esquirol
Habíamos quedado en una cafetería junto a la parada del 47. El sitio nos venía bien a todos, porque el autobús pasaba por nuestro barrio y la cafetería estaba cerca de la estación, en una calle con poco bullicio. No recuerdo cuántos éramos exactamente, diez o doce, todos con menos de veinte años a excepción...