Trazos de una vida robada
Alejandra desde pequeña, vivía en el lugar de los imposibles y los misterios. No entendía porque recibía un trato desigual al resto de las niñas. Criada en Melilla con la familia, protegida de la adversidad de la guerra desde 1936 y durante la pesada postguerra. Pan negro, achicoria, frío, boniatos, sabañones, anhelos, desapariciones y cárcel....