PEDAZOS DE PAN
Mi hijo, el sargento mayor, se me fue muy deprisa. Esto es un enfriamiento; unas gotas de coñac en el vaso de leche, una aspirina, a la cama prontito y ya veréis. Pobre mío, ni dos días aguantó. Se me fue con la misma ligereza que se subió al tren para servir en Colmenar. Parece...