LAS FOTOS QUE MI PADRE REVELABA
Mi padre se murió cuando yo tenía trece años. No logro recordar qué pensaba sobre la muerte con trece años. Pero sí sabía, ya por entonces, que un muerto no podía hablar, ni moverse, ni comer, ni beber, ni arroparme por la noche. O contarme cuentos. O ir conmigo al parque a tirar migas de...