UCRONÍA DE ROMIETO Y JULIMEA
A sólo diez metros deslumbraba el quehacer de Rosalina, que hacer realmente no hacía nada. Se mojaba los dedos en el agua de la fuente y echaba migas de su bizcocho a los gorriones, pero la escena se representaba tan tierna…Romeo llevaba meses pretendiéndola pero la doncella no quería saber de hombres, sólo de gorriones.De...