II Concurso Historias de Familia Fundación Escritura(s)

Convocatoria cerrada

374participaciones

II Concurso Historias de Familia

Ver bases
×

Fundación escritura(s) EN COLABORACIÓN CON Talleres de escritura Fuentetaja y filmin

 

Ver instrucciones y bases

Lágrimas de arena. 

Ana T. Martin

11/12/2015

Como una peregrina trepo por la duna mientras no dejo de pensarte; tengo las rodillas magulladas y algunos huesos rotos. He caminado hasta la extenuación poseída por el recuerdo de una promesa; encontrar la fuente inagotable de la que tanto me hablabas. Con las últimas fuerzas que me quedan, al fin logro cruzar el montículo...

Tu puntuación:

135

913

Del Infierno al Cielo 

Sevilla, 1966. La existencia se antoja de un gris insalvable, cuando adquieres la capacidad de comprobar a qué distancia te encuentras de cualquier cosa que pueda parecerse a una comodidad. Cuando eres consciente de donde se encuentran tus padres, aun llevando una vida de trabajo, esfuerzo y privaciones. Entonces es cuando pierdes la inocencia. Cuando...

Tu puntuación:

77

317

A media vida 

David Qbrs

16/12/2015

(A mi padre D.E.P. 10.08.2006)   …No era una mañana especialmente soleada, más bien los nimbos y algunos cirros a lo lejos se tornaban de un color grisáceo oscuro, por mucho que la rojiza luz del alba se esforzase en pintarlos de un precioso color, entre anaranjado y rosa, e intentase proferirles trazos de un...

Tu puntuación:

294

929

La Casa del Ombú 

Los veranos son tórridos en Las Palmas, el paraje donde Vivian mis tíos y también mi abuelo. Eran como las diez de la mañana, yo me levantaba tarde, después de tomar el mate cocido y de conversar un poco con mi tía, salía a buscarla a la Nego que podía estar en el pozo sacando...

Tu puntuación:

73

252

LOLA y CAMILO…un amor sin barreras 

Estamos entrando al invierno, para la fecha que es, está bastante áspero. De la ventana del comedor, veo pasar a Lola, con su crecida pancita. Trabaja como cuidadora de la casona de los Gonzáles Espechea, gente; que sabe tener campos, por la zona y empresas en Buenos Aires. En la confitería del pueblo, se habla...

Tu puntuación:

74

359

La rastra que marcó mi vida 

Hace 40 años mis padres, un percherón, y una rastra salvaron mi vida. Por estos días pero en el año 1968 cuando tenía 8 años, sufrí un ataque de apendicitis, que le costó la vida a mi madre.  Era noche cerrada, cuando no pude aguantar más el dolor, y llamé a mi mamá en un...

Tu puntuación:

84

292

EL DÍA A DÍA 

_ ¡¡Aaaaayyyy!! -chilla la niña- ¡Mamá, ten cuidado, me haces daño! _ Lo hago despacio. Eres una quejica -replica la madre cepillando con delicadeza el pelo y recogiéndolo en una cola de caballo.- ¡Qué sabrás tú de dolores, loquita! La niña hace una mueca que simula una sonrisa mientras encoge los hombros y frunce el...

Tu puntuación:

81

210

¡Te siento aquí! 

Cuantas veces me lo decías: “¡Hija, no seas así, que cuando yo no este te vas acordar! ¡Anda, dejalo, que nos estamos disgustando!”. Cada riña, cada discusión que teníamos, siempre me lo repetías una y otra vez, y yo pensaba, “ya estamos con el chantaje emocional, pues si se cree que se me va pasar….”...

Tu puntuación:

76

225

Vicenta y el marinero 

Hace 98 años, en un pueblito de campo, nació una mujer llamada Vicenta. Cuarta de diez hermanos, Vicenta vivió su infancia en una gran casona de barro que ella misma ayudaba a pintar con colores a la cal, y que quedaba a la vera de un riacho en medio de la pampa, palabra que en...

Tu puntuación:

82

281

El patio de mi Mamita 

Ariel Ponce

21/12/2015

Entre 1973 y 1974 yo tenía como 6 años de edad, era un chigüín necio , vago , malcriado y recolector de cualquier fruto que implicaba saborear las mieles de los campos  , comer entre ellos “el tapaculo” que es el guácimo , los chilincocos , los tigüilotes ,el mata sano , chiligüiste , las...

Tu puntuación:

75

297

Ánimas del purgatorio 

Ánimas del Purgatorio Cuando era pequeña me gustaba hacerme la dormida en el sofá para escuchar conversaciones de grandes, era una táctica que siempre funcionaba. Esta vez hablaban mi mamá, Marisela y mi abuela, Trina. Me imagino que me vieron respirando hondo, como ya sabía hacer para fingir la fase REM de sueño y, sin...

Tu puntuación:

85

463