POSTAL PARA EL CARTERO
En el anverso: ¡Cómo me hace falta la intimidad de tu presencia…! En el reverso: Querido cartero: A pesar de que los correos electrónicos te han reemplazado y ya no recibimos correspondencia firmada a puño y letra, yo sí echo de menos tu oficio de mensajero de antaño, quizá porque bebí agua fresca de tinaja...