«Horror vacui»
Se inició la meditación. Caminaban en silencio por el césped, se desplazaban aleatoriamente, concentradas en los gestos que realizaban con sus manos o «mudras». El mudra elegido era el del «infinito», se formaba uniendo el dedo pulgar con el dedo medio de ambas manos y abriendo las conexiones de las mismas se entrelazaban dibujando la...