Cómo pez en el agua

Cómo pez en el agua

Una vez que todo ha pasado, no sueles recordar como lograste sobrevivir a esa terrible situación, incluso llegas a dudar si realmente era tan grave, pero si algo tienes claro es que has cambiado, que ya no eres el mismo. Enfrentarte a tus miedos te hace mas fuerte y de cada crisis uno sale fortalecido. Aprendes a relativizar las cosas, a priorizar, a valorar lo que realmente importa y descubres que tu límite está mucho más allá de lo que siempre habías imaginado, porque nuestras limitaciones son flexibles y van adaptándose a cada experiencia a la que nos enfrentamos. A veces duele mucho y el alivio que sientes cuando todo acaba te llena de tranquilidad, devolviéndole el equilibrio que tanto ansiabas. Te quedarán cicatrices y cada vez que las mires sabrás que la próxima vez aunque sientas que no vas a poder, si puedes, pudiste hacerlo y lo podrás volver a hacer.

La vida es como un pez que necesita moverse para respirar, los movimientos le dan aire y le desplazan, si no el resultado es un pez muerto. A veces basta con nadar para seguir avanzando, otras hay que emplear mucha energía para dar una sola brazada, pero ese esfuerzo es como una lucha contracorriente que te mantiene vivo.

Tu puntuación:

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS