LA MAESTRA Y EL POETA
Llevábamos horas hablando sobre Tolstoi, sobre Anna Karenina, embelesado en el fluir de sus palabras, como ave que sobrevuela un paraíso distinto cada día, así eran aquellas tardes con Gabriela. De su boca salían conocimientos que para un chaval, superviviente de la pubertad, sonaban a cantos de sirena: « A pesar del gran amor que...