El descubrimiento de Jacobo
Y cuando abrió los ojos, Jacobo descubrió que aquella luz roja ya no estaba, el tibio liquido en que flotaba se había desaparecido, y el sonido de aquel dulce tambor que le mecía y la voz tierna que le calmaban, habían sido reemplazados por el ruido de un sinnúmero de cosas; una luz resplandeciente y...