El plan
¡Aquí señorcito! ¡Aquí! Ya puedo ver la cara congestionada de Mirna que sube por la Corredera baja. Habíamos quedado en la esquina con Pez pero se ha debido de aburrir… Estas aceras son demasiado estrechas… “No me voy a cabrear…”, me he dicho, pero en un momento dado he advertido que el demonio sobre ruedas...