La historia de mi calle
La calle Cotilla mide varios kilómetros, pero cuando llegué me dieron la bienvenida. La primera casa estaba habitada por un matrimonio de jubilados, ella barría la terraza. Hacía rato que me había visto, sabía que era nueva y con aire perdido. Me acerco al cruzar y me pregunta directamente. ¿Cuándo llegaste? ¿tienes trabajo? ¿con quién...